La litiasis de las vías urinarias, también conocida como nefrolitiasis o litiasis renal, es una patología causada por la presencia de cálculos (piedras) en el aparato urinario (riñones, uréter, vejiga urinaria o uretra).
Te damos las claves para prevenir su formación:
Aumentar la ingesta diaria de líquidos, especialmente agua. Imprescindible beber un mínimo de 1.5 litros de agua, esta cantidad se podrá incrementar hasta los 3 litros diarios, en función de las condiciones climatológicas o de trabajo o actividad física y especialmente si existe una tendencia a la formación de cálculos renales. Es importante mantener orinas claras con bajas concentraciones de solutos que dificulten las formación de los cálculos.
Controlar el consumo de sal. El exceso de sal propicia la retención de líquidos favoreciendo la formación de cálculos renales. Tres cuartas partes de la sal que se consume proviene de alimentos elaborados y precocinados, como pescados salados o ahumados, conservas de pescado, encurtidos, embutidos, salchichas, hamburguesas, pizzas, quesos curados, galletas, cereales de desayuno, sopas de sobre, aperitivos salados (patatas fritas, frutos secos…).
Asegurar un consumo mínimo de calcio. Durante años, en pacientes propensos a la formación de cálculos de calcio se ha recomendado una dieta baja en calcio, aunque esta pauta no disminuye significativamente los niveles de este mineral en sangre. Es difícil que una ingesta alta de calcio en la dieta provoque un exceso de este mineral en sangre ya que su absorción depende de su concentración en el suero sanguíneo y, por el contrario, una dieta pobre en calcio provoca una descalificación ósea. Además diferentes estudios han demostrado que una dieta pobre en calcio aumenta la incidencia de esta patología, por el contrario, una dieta con un contenido de unos 1.000 miligramos de calcio al día disminuye el riesgo de la formación de nuevos cálculos.
Mantener un consumo adecuado de potasio. Una baja ingesta de este mineral se asocia con el aumento del riesgo de la formación de cálculos de calcio. Las principales fuentes de potasio en la dieta son las legumbres, verduras, hortalizas y frutas sobre todo, los plátanos, las chirimoyas, las uvas negras, el aguacate, las patatas, o las coles.
Limitar la ingesta de algunos alimentos dependiendo del tipo de cálculo:
1. En los cálculos formados por oxalatos (que son las mayoría), eliminar o evitar los alimentos ricos en oxalatos. Esta sustancia se encuentra sobre todo en las verduras de hoja verde como espinacas, lechuga y acelgas, el cacao, el té y el café y en menor medida en patatas, tomates, naranjas, fresas, ciruelas y frutos secos.
2. En los cálculos formados por uratos (ácido úrico), controlar el consumo de los alimentos ricos en purinas. Sería conveniente eliminar de la dieta la los alimentos con un elevado contenido en purinas como la carne roja, caldos y extractos de carne, vísceras de animales, embutidos, marisco, y pescado azul y limitar el consumo de los alimentos con un contenido moderado en purinas como las legumbres, guisantes, carnes y pescados, espárragos, espinacas, setas, champiñones y coliflor.
Controlar el consumo de Vitamina C. Diversos estudios científicos relacionan el elevado consumo de esta vitamina con un incremento en el riesgo de la formación de cálculos renales. El producto de degradación de la vitamina C en el organismo es el oxalato, componente principal en los cálculos de calcio en la orina. Las principales fuentes de Vitamina C en la dieta son las frutas cítricas (limón, naranja, kiwi…),los frutos rojos, los pimientos, los tomates y otras hortalizas. Las personas propensas a los cálculos de oxalato cálcico podrán tomar suplementos de esta vitamina bajo supervisión médica exclusivamente.
Aumentar el consumo de fibra. La fibra es capaz de atrapar ciertas sustancias en el intestino, como el calcio, disminuyendo su absorción y por tanto el riesgo de formar cálculos. Dietas bajas en fibra aumentan la incidencia de cálculos renales. Entre los alimentos ricos en fibra destacan los cereales integrales, legumbres y las frutas y verduras (excepto las mencionadas anteriormente).
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol incrementa los niveles de ácido úrico, calcio, y fosfato en la orina.
Además…si se tiene propensión a las infecciones urinarias conviene tratarlas ya que no sólo son causa (y consecuencia) de litiasis renal sino que pueden llegar a dañar la estructura y función de los riñones, produciendo a la larga insuficiencia renal.
Realizar ejercicio físico con regularidad.
Evitar el sobrepeso y la obesidad.
Controlar la acidez de la orina. Los cálculos de ácido úrico se forman en orinas ácidas por lo que tenemos que conseguir orinas básicas (Podemos controlar la acidez de la orina con unas tiras reactivas que venden en las farmacias).
Evitar altas perdidas de líquidos (sol, ejercicio extenuante, sauna, abuso de laxantes y/o diuréticos).