La enfermedad celíaca o intolerancia al gluten es una enfermedad intestinal crónica caracterizada por la mala absorción del gluten, el cual, al entrar en contacto con el intestino, produce una reacción inflamatoria en el mismo que termina por dañarlo.
El gluten es una proteína amorfa que se encuentra en la semilla de muchos cereales (trigo, cebada, centeno, espelta, kamut, triticale y posiblemente avena) combinada con almidón.
Representa un 80% de las proteínas del trigo y está compuesta de gliadina y glutenina. El gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de harina, y confiere la consistencia elástica y esponjosa de los panes y masas horneadas.
El gluten se puede obtener a partir de la harina de trigo y otros cereales, lavando el almidón. El producto resultante tendrá una textura pegajosa y fibrosa parecida a la del chicle. Por este motivo es apreciado en alimentación por su poder espesante.
Las personas que padecen esta enfermedad presentan una mala absorción de los nutrientes lo que repercute en su salud general. El problema que encuentran principalmente las personas celíacas es que el gluten no solo está en estos alimentos sino que la industria ha utilizado el gluten como espesante en múltiples productos.
Los niños suelen presentar síntomas como náuseas, vómitos, diarreas, bajo peso o problemas de crecimiento entre otros. En adultos, la mayoría de los casos tiene una sintomatología más discreta con síntomas como ligeras diarreas, pérdida de peso, anemia o en el 10% de los casos estreñimiento.
Además debido a la mal absorción intestinal de nutrientes se pueden presentar signos como: propensión a los hematomas o sangrado nasal, cansancio, picor de piel, pérdida de cabello, úlceras en la boca, ausencia de menstruación, calambres musculares o intolerancia a otros nutrientes como la lactosa.
Se trata de una intolerancia permanente, es decir, se mantiene durante toda la vida.
Aparece en personas que tienen predisposición genética a padecerla. Se sabe que la enfermedad celíaca aparece con más frecuencia entre miembros de la misma familia.
Esta intolerancia produce una lesión característica de la mucosa intestinal o capa que recubre el intestino: se produce una atrofia de las vellosidades del intestino, o destrucción en mayor o menor grado de las zonas del intestino donde tiene lugar la absorción de los alimentos. La característica que define a esta atrofia es que es reversible, es decir que el intestino se normaliza, cuando se inicia la dieta sin gluten.
¿Cuál es la causa de la intolerancia al gluten?
La causa por la que se produce esta intolerancia es desconocida. Aunque se intenta explicar de varias formas, la más aceptada en la actualidad, es que existe una alteración en la respuesta inmunitaria o de “defensa “ del paciente celíaco.
El sistema de defensa de los enfermos reconocería como “extraño” o no perteneciente al organismo, al gluten, y produciría anticuerpos o “defensas” contra el mismo. Estos anticuerpos producirían la lesión del intestino con destrucción o atrofia de su mucosa (capa interior del intestino), produciéndose una alteración de la digestión, absorción de los alimentos, con la consiguiente pérdida de los mismos, que explican los síntomas digestivos de estos enfermos.
El diagnóstico se realiza a través de dos pruebas:
En primer lugar, un análisis de anticuerpos específicos en sangre, que aunque no sirve para confimar la enfermedad puede descartarla.
En segundo lugar la biopsia intestinal, única prueba que permite tener un diagnóstico fiable.
Algunos consejos básicos
La recomendación más importante para la gente con intolerancia al gluten es que siempre se mire las etiquetas del fabricante. Lo ideal es ponerse en contacto con alguna asociación de celiacos de su zona.
Normalmente suelen editar libritos o folletos con los productos de consumo habitual en esa zona y avisarnos de los que podemos tomar o no.
Citan fabricantes y marcas comerciales con lo que nos ahorran el esfuerzo de ver producto por producto.
Las personas con intolerancia al gluten también encontrarán asesoramiento y productos para celíacos en los comercios de alimentos naturales.
El farmacéutico también nos asesorará sobre que medicamentos pueden contener gluten en su composición.
Si quereis consultar la dieta sin gluten ya publicada anteriormente aquí teneis el enlace.