Recomendaciones para el déficit de hierro

Es esencial seguir una alimentación variada y equilibrada, especialmente durante los primeros años de vida, períodos de crecimiento acelerado, y situaciones fisiológicas especiales, como embarazo y lactancia y consumir alimentos ricos en hierro. En los alimentos, el hierro se presenta bajo dos formas, que se absorben y se asimilan de diferente manera:

. Hierro hemo, presente en los productos de origen animal, y de mejor absorción que el otro tipo de hierro: Carne roja, Vísceras (hígado), Yema de huevo, Pescados azules, Mariscos (almejas y ostras).

. Hierro no hemo, de peor absorción: Presente en Vegetales, Huevos, Leche, Legumbres secas, Cereales y productos integrales o enriquecidos con hierro, Verduras de hoja verde, Semillas de calabaza, Frutos secos (nueces, almendras, pistachos), Frutos desecados (dátiles, higos secos, pasas).

Por tanto, se recomienda:

. Consumir carnes rojas magras una vez a la semana

. Combinar el consumo de aves, pescados y huevos durante el resto de la semana como fuente de proteínas y hierro.

. Incluir legumbres al menos una vez a la semana, incluyendo en el mismo plato vitamina C (pimiento, tomate, perejil…) o proteínas (carne, pescado, huevo).